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domingo, 16 de mayo de 2010

Tierra a la vista!!


A más de cinco siglos de distancia del hallazgo de las tierras americanas, un nuevo avistamiento en el mar, está siendo objeto de sorprendentes elucubraciones.

En la exuberante belleza del Mar Caribe, podrían constituir un incentivo para los investigadores.

Sumergidas entre las aguas del Mar Caribe, entre Sudamérica y La Española, han sido recientemente descubiertas unas islas que según la opinión del investigador alemán Martin Meschede, son muy semejantes a las Bahamas.

Se estima que estas islas a mitad del camino entre Dominicana y Sudamérica, permanecen hundidas como resultado del movimiento de las capas tectónicas, desde hace mas de cincuenta millones de años.

O sea, que el Gran Almirante, ni los demás conquistadores, no pasaron de ellas, sino que no podían verlas.

Las islas se encuentran en la parte mas activa, misma donde se originó el terremoto que el doce de enero devastó Puerto Príncipe, capital de Haití.

Mejor sería que se queden bien profundas las dichosas islitas estas, vaya que se hundan más y más para evitar a los países del área, más problemas sísmicos, que ya han tenido suficientes no.

El hallazgo de las islas, se produjo de casualidad, durante un viaje que Meschede y un grupo de colegas del Instituto IFM-Geomar y la Oficina Federal de Ciencias Geofísicas de Hannover, emprendieron a bordo de la nave Meteor.

El grupo de científicos recogía informes sobre la gran provincia ígnea del Caribe, una extensa región de roca basáltica del fondo marino.

Al barrer el fondo marino para tomar muestras, grande fue su sorpresa al encontrar más que rocas, corales fosilizados, algas, caracoles y sedimentos rocosos, indicativo de que estos materiales se formaron en aguas superficiales, por encima del nivel del mar.

El experto asegura que el hallazgo es una pieza importante del rompecabezas de la teoría de la evolución de las placas tectónicas en el Caribe, demostrando que este mar, fue hace millones de años, un elemento de juego entre las dos placas continentales americanas.

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Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.