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jueves, 13 de mayo de 2010

Barcelona ¡Grandiosa!


Toda Barcelona es un conjunto arquitectónico, histórico y cultural sin desperdicios.
Su Catedral, sus museos, la huella de un genio: Gaudí, La Pedrera o Casa Milá de un imponente estilo modernista, situada en el espectacular Paseo de Gracia, (Passeig de Gracia).
Hay mucho que ver en esta ciudad cosmopolita, los gustos se dividen y por variados que sean, cada uno encuentra su atracción lúdica deseada, diversiones de todo tipo, música, baile, antigüedades, las raíces culturales de un pueblo donde interactúan las huellas de pasado y presente, cada una guardando la distancia correspondiente.
Las Ramblas, un sueño constituyen esos amplios paseos que discurren entre la Plaza de Cataluña, Centro neurálgico de la ciudad y el antiguo puerto.
Es impresionante la cantidad de gente de todas partes del mundo que día y noche, colman esas calles.
Las Ramblas son un conjunto de edificios importantes, en alguno de los cuales se encuentran asentados museos, el Palacio de la Virreina, el Mercado de la Boquería, el famoso Teatro El Liceo (Liceu). Flores, mercado de aves, mercadillos, pintores y dibujantes que en un instante hacen un retrato.
Estas singulares avenidas, están divididas por tramos que toman diferentes nombres: Rambla del Estudio, de San Josep, de Capuchinos, de Santa Mónica, de Las Flores, de Canaletas que toma su nombre de una fuente que contiene una leyenda que asegura que quien tome su agua, volverá siempre a Barcelona.
Barcelona es fascinante, celosamente cuidada por la altura de Los Pirineos y también por Monserrat, la montaña de altas cumbres rocosas, donde se encuentra el histórico Monasterio de Santa María de Monserrat, un sagrado lugar de peregrinación, sede de La Moreneta, o Virgen Negra.
Región de excelentes cavas, Sant Sadurní, llamada la Capital del cava, el rico vino espumante, versión del Champagne francés.
El Barrio Gótico, me deja sin palabras, es una ciudad medieval sobre cimientos romanos, para quienes sienten pasión por este tipo de cultura, visitar el barrio gótico al caer la tarde en tiempo de verano, es lo máximo, disfrutar de la música urbana, las calles son un escenario abierto, las escalinatas de los edificios, son el asiento de los cientos de personas que permanecen atrapados por la magia del organillo, la guitarra, el piano,
Callejas estrechas, casi todas peatonales, con el encanto de las tiendecillas, bares, lugares donde se toma una cerveza, una copa de vino y se “tapea”, al mismo tiempo que se escucha una pieza musical tocada en plena calle.
Entre Las Ramblas y la Vía Laietana, con Plaza Cataluña por una parte y mas abajo, el Puerto.
Construcciones de estilo gótico, calles empedradas, mucha reminiscencia romana y restos de murallas antiguas.
Para cada gusto una elección, yo haría del Barrio Gótico un lugar permanente, un parnaso increíblemente inspirador, donde hasta las piedras pueden sugerir poesía.

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.